Extrapolando la personalidad de un hacker: persona que se dedica a programar de manera apasionada y que encuentra como deber compartir la información, a una nueva moralidad.
Desafía a la ética protestante del trabajo que expuso hace casi un siglo Max Webber en su obra “ La ética protestante y el espíritud del capitalismo”. Webber venía a decirnos la importancia del dinero, la preocupación por los resultados, la aceptación de la rutina e incluso aprobaba que el sufrimiento en el trabajo dignificaba a la persona.
Himanen, amparandose en la era de la información, se preocupa por la importancia de definir unas metas globales para crear el estado de Bien Estar. Argumenta que la fuente de todo reside en la creatividad. El dinero deja de ser un valor en si mismo. Un hacker no se pregunta cual es la mejor manera de hacer dinero, sino, con mi cualidades que puedo hacer para ayudar a la comunidad. Para un hacker lo importante es resolver un problema de la mejor manera posible y después compartirlo. Así evitar que otro hacker (otra persona) pierda el tiempo en volver a resolver los mismo.
Con el comunismo se ha comprobado que es imposible conseguir un Estado de bienestar, no porque las ideas sean malas, sino porque las personas sí lo son. El capitalismo puede que sea peor. Acentúa todavía más una desigualdad social. Desproteje a los más déviles y los fuertes los hace más fuertes. Puede ser que la sociedad finlandesa nos esté dando una lección.
Con el comunismo se ha comprobado que es imposible conseguir un Estado de bienestar, no porque las ideas sean malas, sino porque las personas sí lo son. El capitalismo puede que sea peor. Acentúa todavía más una desigualdad social. Desproteje a los más déviles y los fuertes los hace más fuertes. Puede ser que la sociedad finlandesa nos esté dando una lección.